Había una vez un auto rojo que quería ser corredor de carreras. Era muy chiquito y los papás no lo dejaban. Pasó el tiempo, y más tiempo, y después creció hasta que los papás lo dejaron. Fue a correr carreras y fue ganando todas, todas, todas las que corrió. Hasta que se encontró con "el más rápido". Fue avanzando, avanzando y avanzando hasta que en el final se olvidó de inflar sus gomas. Entonces no pudo avanzar más y vino el equipo de los pits, le cambiaron la rueda y siguió. "El más rápido" estaba casi en el final pero el auto rojo fue a toda velocidad y lo pasó. Y ganó!
¡Bienvenido! A los Piccioli nos encantan los cuentos. Hace muchos años que inventamos historias, y se nos ocurrió compartirlas. Qué te parecen?
Comentarios
Publicar un comentario