Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2010

Malos Escarabajos

Había una vez un conejo llamado Rodolfo. Él vivía en una cueva entre las rocas. Un día se fue a caminar y encontró muchas zanahorias, pero como no las podía sacar pidió ayuda. Los únicos animales que vio fueron unos escarabajos, que le pareció que eran malos. Al día siguiente, Rodolfo volvió a salir a pasear porque necesitaba las zanahorias. Tiró de ellas y no las podía sacar, así que les pidió ayuda a los escarabajos. "Me pueden ayudar a sacar zanahorias?", preguntó. Con voz ronca le contestó "No, si yo soy MALO". Y entonces el conejo salió corriendo y ellos lo perseguían. El conejo, como era más inteligente que los escarabajos, se quedó quietito en un lugar porque ellos se habían separado. Vinieron cada uno por su lado corriendo rápidamente y apuntando a clavarle el cuernito que llevan en la cabeza... Cuando estaban a punto de chocarlo, Rodolfo saltó y se escapó. Los escarabajos se chocaron y el conejo sacó zanahorias haciendo mucha fuerza. Se fue a

Todos los sabores de helado del mundo

Una vez había un señor que tenía una heladería y todos los días inventaba un sabor nuevo. Empezó con los clásicos: chocolate, vainilla, dulce de leche, frutilla, etc. Después siguió agregándoles cositas: chocolate con almendras, dulce de leche expresso, granizado, etc. Una vez que se cansó empezó con sabores triples: banana split, tramontana, y así siguió. Pero un día se quedó sin ideas. Entonces hizo un concurso para todos los chicos del barrio: cada uno tenía que inventar un helado. Así consiguió muchos gustos más... Hasta que se le ocurrió una idea genial. Puso en su heladería varias computadoras para que los niños armen, ahí mismo, sus sabores originales, y les pongan su nombre. Así crearon el Dulce de Leche Jorgito (nada que ver con el alfajor, eh!), el Chocolate Sofía, y la crema Marco. La heladería se convirtió en la más exitosa de la ciudad, y hasta venía gente de otros lugares a conocerla.