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Mostrando entradas de febrero, 2010

La ternera Paca

Habia una vez una ternera que vivía en un campo, con muchos otros terneros. Todas las semanas, los lunes iba un camión. Les decían a los terneros y terneras que los iban a llevar al paraíso de las vacas con la condición de que ellas se durmiesen en el camión. Todos sabemos que todo eso era un gran mentira, que en realidad los llevaba al matadero. Un día un chico que andaba por ahí le dijo a la ternerita Paca la verdad, que en realidad las llevaban al matadero. Paca no le creyó así que le pregunto a un toro sabio si era verdad lo que el chico decía. El toro muy triste le dijo que sí, que era verdad.

Mariano, el camello salvavidas

(este es un ejemplo de cómo un cuento anterior se puede reciclar y convertir en uno nuevo - tachado está el texto del anterior) En las montañas el desierto del centro de Europa África trabajaba Astrid Mariano, un a perra camello con un collar que sostenía un barrilito de licor caliente agua. Un día, un grupo de gente se perdió en la montaña el desierto cuando una tormenta los cubrió de nieve arena. Para buscarlos, emplearon a muchos rescatistas y a la estrella, Astrid Mariano. Después de olfatear muchos días, finalmente se puso a ladrar raspar con las pezuñas cerca de una gran piedra, apuntando hacia abajo. El equipo de rescatistas comenzó a cavar con energía, sabiendo que pocas veces Astrid Mariano se equivocaba. Al rato, unos metros más abajo, escucharon gritos. El grupo de gente se protegió detrás de una roca y sobrevivió todo ese tiempo gracias a cosas que llevaban en la mochila. Lo primero que hizo Astrid Mariano fue darles de beber de su barrilito de licor

Bruss, el tiburon raro

Había una vez un tiburón que se llamaba Bruss, ese tiburón era medio raro y estaba un poquito loco. El comía solo cuando tenía hambre, y le encantaba estar nadando por los océanos. Tanto que nadó, conoció todos los océanos del mundo y nuevos animales (delfines, cangrejos, mantarrayas y orcas). En uno de sus viajes conoció a 6 delfines. Entre ellos jugaron, y le enseñaron a saltar a bruss. Comieron juntos y saltaron. Más tarde Bruss se desvió y llegó a un río. Se empezó a sentir mal, mareado, casi muerto. Se había metido en el agua dulce, cuando necesitaba del agua salada para vivir. Pensaba que se iba a morir, cuando un grupo de 4 delfines que viven en el agua dulce vieron a Bruss casi muerto y fueron a ayudarlo. Lo llevaron, entre todos, de vuelta al océano. Bruss les dio las gracias y se fue a su casa.