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El Pajarito Berto y los Melones

Había una vez un pajarito que se llamaba Berto, al que le encantaban los melones (en especial las semillas).

Él iba a robar melones a una granja de melones todos los días tempranito a la mañana.

Después de unas semanas, el granjero se dio cuenta y decidió que no lo iba a permitir más. Obvio, puso un espantapájaros.


Pero Berto, que no era un pajarito común, no se asustó... Ni siquiera se inmutó. De hecho, estuvo un ratito parado en un brazo del espantapájaros.

El granjero, al ver los melones ahuecados de nuevo, se enojó mucho. Y decidió comprar un perro.

Pero Berto era demasiado rápido para el perro. Así que tampoco funcionó.

"Un gato", pensó el granjero sería la solución.

Como era de esperar, el gato tampoco pudo con Berto.

Cuando parecía que el granjero tenía que dejar de plantar melones, le surgió la idea. Al día siguiente se realizó una reunión cumbre entre ambos y llegaron a un acuerdo.

Desde entonces, hace un par de años, no es raro ver al granjero colocando dos melones abiertos por la mitad en el piso para que Berto pueda comerlos enteros y no necesite picar uno por uno todos los demás.

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