Habia una vez una ternera que vivía en un campo, con muchos otros terneros.
Todas las semanas, los lunes iba un camión. Les decían a los terneros y terneras que los iban a llevar al paraíso de las vacas con la condición de que ellas se durmiesen en el camión. Todos sabemos que todo eso era un gran mentira, que en realidad los llevaba al matadero.
Un día un chico que andaba por ahí le dijo a la ternerita Paca la verdad, que en realidad las llevaban al matadero. Paca no le creyó así que le pregunto a un toro sabio si era verdad lo que el chico decía. El toro muy triste le dijo que sí, que era verdad.
Paca salio corriendo hasta que cruzó la llanura pampeana... Nadie la iba a llevar ahí. Corrió y corrió y llego a Misiones. Pero siguió corriendo, llegó a las playas de Brasil, cruzó la selva, después llegó a Panamá y cruzó un canal muy largo. Siguió corriendo y vio unas pirámides en México. No se cansaba, porque no quería ir a ese lugar.
Después de correr por meses, llegó a un campo en Estados Unidos. Estaba lleno de vacas felices... y muchos terneros y terneras. El pasto era riquísimo. Decidió quedarse un domingo.
Al día siguiente, intentó hablar con los otros terneros. No era fácil, porque ella solo hablaba vaca en español, no vaca en inglés. Estaba tratando de conversar, de espaldas a la calle, cuando vio que todos los terneros se ponían contentos y la empujaban contra una tranquera. Gritaban "paradise, paradise". Se dio vuelta y había un camión.
Todas las semanas, los lunes iba un camión. Les decían a los terneros y terneras que los iban a llevar al paraíso de las vacas con la condición de que ellas se durmiesen en el camión. Todos sabemos que todo eso era un gran mentira, que en realidad los llevaba al matadero.
Un día un chico que andaba por ahí le dijo a la ternerita Paca la verdad, que en realidad las llevaban al matadero. Paca no le creyó así que le pregunto a un toro sabio si era verdad lo que el chico decía. El toro muy triste le dijo que sí, que era verdad.
Paca salio corriendo hasta que cruzó la llanura pampeana... Nadie la iba a llevar ahí. Corrió y corrió y llego a Misiones. Pero siguió corriendo, llegó a las playas de Brasil, cruzó la selva, después llegó a Panamá y cruzó un canal muy largo. Siguió corriendo y vio unas pirámides en México. No se cansaba, porque no quería ir a ese lugar.
Después de correr por meses, llegó a un campo en Estados Unidos. Estaba lleno de vacas felices... y muchos terneros y terneras. El pasto era riquísimo. Decidió quedarse un domingo.
Al día siguiente, intentó hablar con los otros terneros. No era fácil, porque ella solo hablaba vaca en español, no vaca en inglés. Estaba tratando de conversar, de espaldas a la calle, cuando vio que todos los terneros se ponían contentos y la empujaban contra una tranquera. Gritaban "paradise, paradise". Se dio vuelta y había un camión.
Comentarios
Publicar un comentario